martes, 9 de abril de 2013

Nadie me dijo nunca las dificultades sentimentales que me iba a encontrar en la vida. Si es cierto que desde bien pequeña me inculcaron el volcarme en los estudios y ser la mejor de todas, pero en el tema de los sentimientos nunca me enseñaron nada. No culpo a nadie, pero las circunstancias que he vivido me han llevado a refugiarme en mi misma y en no contar lo que realmente pienso o me pasa a nadie. 
Puedo dar pinceladas de cosas, pero la absoluta verdad sólo la tengo yo. Nadie compartiría mi forma de pensar, al menos aquellos que me rodean, pues cada uno tiene su forma de pensar y terminarían opinando o lanzando juicios de valor al respecto.
Tengo 27 años, trabajo, mi familia esta bien y tengo un chico esperando a que me comprometa con él que me quiere muchísimo. Debería ser feliz por ello. Pero por cosas de la vida, todo lo que debería hacerme feliz me ata, y me axfisia. Todo el mundo evoluciona, la forma de pensar de la gente cambia, y la mía no iba a ser menos, hace unos años todo esto me hubiera hecho muy feliz, pero hoy veo que todo lo que hago es porque es lo políticamente correcto, lo que desean aquellos que me rodean y porque se supone que es lo normal.
Pues bien escribo porque necesito manifestarlo de alguna manera, sin que nadie se sienta aludido y poder por fin liberar todos estos pensamientos que me oprimen. 
Que tenga 27 años no significa que tenga que sentar cabeza, que no siente cabeza no quiere decir que no sea responsable, y que sea responsable no quiere decir que tenga que tener una relación formal con alguien por el simplemente hecho que me quiera y que se porte bien conmigo, porque eso no significa que yo vaya a ser feliz. Me siento como una persona mayor encerrada a la cual le marcan las pautas de su vida, pues si bien me dicen que soy libre de elegir no veo apoyo y respaldo para nada de lo que pudiera hacerme feliz realmente.
Desde hace unos años empecé a revelarme poco a poco, pero a base de mentiras y de andar escondiendo lo que hago, o tener que pedir permiso a estas alturas...
Como hace poco me dijo alguien, así somos...así seremos. Espero que me sirva de autoayuda todo esto y me de la fuerza y el valor para romper con todas las cadenas que tengo para finalmente poder ser yo.